La osteopatía es una disciplina de tratamiento manual que tiene por objetivo restablecer y acompañar el movimiento natural del cuerpo. Como en el mecanismo de un reloj, cada pieza tiene su función y es necesario que todas se muevan adecuadamente para que el conjunto no se detenga.
Si una parte de nuestro cuerpo se desajusta, el bloqueo puede provocar una lesión. A través de las técnicas osteopáticas, se facilita el flujo de movimiento, de modo que los tejidos y estructuras que nos provocan dolor reciban la oxigenación, nutrición y limpieza que necesitan para recuperarse.
Aplicamos la osteopatía a través del estudio de la biomecánica, la fisiología y la anatomía humana.
Este conocimiento profundo del cuerpo humano nos permite tener una visión global. Por ejemplo, una lesión en la rodilla puede tratarse corrigiendo una mala postura de espalda, y un problema digestivo puede mejorar liberando el paso del nervio vago en la zona del cuello, dónde se suele acumular tensión.